Cuatro magistrados han sido sustituidos o renunciado a seguir la investigación por el magnicidio de Jovenel Moïse en Haití. La sociedad civil exige desatascar finalmente la pesquisa iniciada hace dos años.
MIAMI, EEUU — A pesar de que decenas de sospechosos permanecen detenidos en cárceles de Haití y otros once han sido procesados en Estados Unidos, la investigación por el asesinato hace dos años del presidente haitiano Jovenel Moïse sigue empantanada.
La Oficina de Protección Ciudadana en la nación caribeña pidió esta semana que las autoridades protejan mejor a Walter Wesser Voltaire, el quinto juez investigador nombrado para el caso desde que ocurrió el magnicidio.
Moïse fue asesinado el el 7 de julio de 2021 en su residencia de Puerto Príncipe, la capital del país. Su esposa, la primera dama Martine Étienne Moïse, demandó en junio pasado que los implicados indemnicen a su familia y que el caso vaya finalmente hacia adelante.
“Por los bienes que haya, nos aseguraremos de que esta gente pague”, dijo el abogado Paul Turner a The Assocaited Press.
La Oficina de Protección Ciudadana en Haití ha pedido una investigación internacional para el caso y ha lamentado que “muchos individuos denunciados por este asesinato siguen prófugos”.
En EEUU hay 11 sospechosos bajo detención, uno ya condenado el mes pasado. En la isla, más de 50 sospechosos siguen encerrados en las precarias instalaciones carcelarias de allí; de ellos 18 son ciudadanos colombianos.
Ariel Henry asumió como presidente interino mientras llegan las esperadas elecciones. Sobre él recaen críticas debido a que cuatro jueces anteriores han sido destituidos o renunciaron aludiendo razones personales.
Caos y violencia
A la muerte de Moïse el país se volvió más inseguro. Las pandillas sobrepasaron el control policial, mataron agentes, varios periodistas han sido asesinados y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha tenido diversas reuniones pidiendo una fuerza internacional que ayude a las fuerzas del orden.
“El pueblo haitiano está atrapado en una pesadilla viviente. Las condiciones humanitarias son más que espantosas”, dijo Guterres esta semana a su regreso a Nueva York tras un visita a Haití, aprovechando la reunión de jefes de Estado del Caricom, en Trinidad y Tobago.
Guterres destacó que las violaciones sexuales y el secuestro de civiles por parte de las pandillas se han vuelto un arma de intimidación en el país.
Apoyo de EEUU
La Policía Nacional Haitiana ha perdido el control de algunos de los barrios más populosos, y ha sido Estados Unidos el país que más recursos y ayuda en entrenamiento y pertrechos ha brindado a esa nación en los dos últimos años, aseguró hace poco el secretario de Estado Antony Blinken tras encontrarse en Trinidad y Tobago con el presidente Henry.
“Apoyamos el llamado del gobierno haitiano de una fuerza multinacional para ayudar a su policía a restablecer la seguridad”, dijo Blinken en concordancia con el llamado de la ONU.
Blinken destacó en el encuentro con el premier haitiano que desde el año 2021, el Departamento de Estado "ha asignado casi 100 millones de dólares a la seguridad en Haití", y se comprometió a ampliar el apoyo a la asistencia humanitaria.
Sin embargo, grupos de la sociedad civil dentro y fuera de Haití han pedido la presidente Joe Biden que no envíe tropas a la isla, teniendo en cuenta los antecedentes de mal uso de la fuerza que han ocurrido años atrás.
"Estamos muy preocupados de que el despliegue de una fuerza militar solo perpetúe y fortalezca el control del poder de Henry, sin hacer nada para mejorar las causas profundas de la crisis que estamos presenciando hoy", dijeron en noviembre de 2022 un grupo de activistas en una carta dada a conocer en Washington.
Gracias a Voz de América
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