El gobierno estadounidense se expresó sobre las acciones tomadas por el presidente Lasso en Ecuador, instando a las instituciones a “garantizar que los procesos democráticos” se realicen “en beneficio del pueblo ecuatoriano”.
WASHINGTON — El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo el miércoles ser “consciente” de la decisión del presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, de disolver por decreto la Asamblea Nacional y reafirmó que las relaciones entre ambos países no han sido afectadas por lo ocurrido.
“Nuestra relación bilateral con el gobierno de Ecuador y el pueblo ecuatoriano sigue siendo fuerte”, dijo Vedant Patel, portavoz adjunto de Estado, durante una conferencia de prensa. El gobierno estadounidense aseguró “respetar la voluntad de los ciudadanos y el gobierno”.
Además, instaron a las instituciones gubernamentales, la sociedad civil y los ciudadanos “a garantizar que se respeten los procesos democráticos para beneficio del pueblo ecuatoriano”.
La decisión de Lasso implica que se decida una fecha para realizar nuevas elecciones legislativas y presidenciales dentro de los siete días posteriores a la disolución de la Asamblea Nacional.
“La cooperación entre EEUU y Ecuador continúa expandiéndose y profundizándose en varias áreas, incluida la seguridad, que aborda la migración hemisféricamente, la lucha contra el narcotráfico y otras”, agregó Patel.
El portavoz de Estado se negó a comparar la situación en Ecuador con lo ocurrido en diciembre en Perú, cuando el entonces presidente Pedro Castillo tomó la decisión de disolver el Congreso y declarar un “gobierno de excepción”, lo que llevó a su posterior arresto.
“Continuaremos trabajando con el gobierno y el pueblo de Ecuador para abordar nuestros desafíos y objetivos compartidos”, zanjó Patel.
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